Un profesional valioso no cesa de ser optimista.
Si te mantienes incansablemente optimista, aumentan drásticamente tus posibilidades de tener éxito en algún momento. Cuanto más optimista seas, más estarás dispuesto a intentarlo, y cuanto más lo intentes, más a menudo experimentarás el éxito.
Las personas de alto impacto creen en la posibilidad de que ocurran cosas increíbles. Y cuando lo intentan y no lo logran, se olvidan de su fracaso casi instantáneamente porque están muy entusiasmadas con la siguiente oportunidad. Muéstrame a una persona con éxito y te mostraré a alguien que ha fracasado más que la mayoría. Pon delante de mí a una que no haya tenido éxito y te señalaré a alguien que ha renunciado después de fracasar unas cuantas veces.
Es contraintuitivo, pero las personas con éxito han fracasado más a menudo que las personas sin él. Lo que ocurre es que han tenido una actitud optimista ante la adversidad y se han levantado después de tropezar.
Esto es cierto en todos los ámbitos de la vida, desde las relaciones hasta los deportes y los negocios.
Hace años, entrevisté a Pete Carroll, entonces en su segundo año como entrenador de los Seattle Seahawks. Le pregunté sobre una creencia específica que tenía, y es que cada vez que compite, va a ganar. Ya sea en las damas, en el ajedrez o en el fútbol americano, él cree que va a ganar todas las competiciones en las que participa.
No pude evitar preguntar: "Entrenador, ¿qué pasa cuando se pierde?"
El entrenador se recostó en su sillón y levantó los brazos. "!Estoy sorprendido!", dijo. "Me pasa cada vez. Quiero decir... en serio, Don, nunca lo veo venir".
"¿Estás sorprendido? ¿Cada vez?". Pregunté. "Cada vez. Nunca espero perder."
Si lo piensas, la filosofía del entrenador Carroll es brillante. Al ser incansablemente optimista, mantiene la energía para seguir intentándolo y no rendirse nunca. Solo un año después de que nos viéramos, él y sus Seahawks ganaron la Super Bowl.
Y al año siguiente volvieron a la Super Bowl y perdieron el partido en la última jugada. Supongo que Pete Carroll se sorprendió, al menos durante un minuto, antes de volver a entusiasmarse con la oportunidad que tendría el año siguiente.
Nada te costará más caro en la vida que tener la creencia predeterminada de que las cosas no van a funcionar. La vida es un juego de estadísticas. No hay garantías, pero cuanto más esfuerzo positivo pongas, más probabilidades tendrás de ganar.
Un profesional orientado a los valores sabe que el optimismo implacable le da un mayor porcentaje de posibilidades de experimentar más éxito en el trabajo y en la vida.
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