Los profesionales valiosos establecen una rutina en la que puedan recibir críticas constructivas de personas en las que confían. A continuación, utilizan dicha retroalimentación para crecer en su carrera. Un profesional de valor sabe que el feedback es un regalo.
Si la empresa en la que trabajas no tiene un sistema de ejecución en el que recibas críticas constructivas, fija en tu calendario una reunión trimestral con un mentor o amigo que trabaje junto a ti en algún puesto. Pídeles que te den su opinión. Pregúntales constantemente en qué puedes mejorar. Para establecer un bucle de retroalimentación en tu vida, ten en cuenta estas ideas:
1. Elige a personas que se preocupen por tus intereses.
2. Programa las reuniones para crear una rutina repetitiva: cada cada trimestre o cada mes.
3. Establece una serie de preguntas rutinarias:
¿Me has visto actuar de forma poco profesional? ¿ Has notado que me falta algo? ¿Qué estoy haciendo que pueda mejorar?
Las observaciones sinceras de tus amigos de confianza son los nutrientes que te ayudarán a desarrollar tus músculos profesionales.
Después de que te ofrezcan su opinión, pregúntales si se han dejado algo en el tintero. Tal vez haya alguna cosa que se te haya escapado por completo pero que necesites saber para mejorar. Agradéceles sus comentarios y aplica lo que te han dicho a tu trabajo. Las críticas no tienen sentido si no se utilizan para ayudarnos a cambiar y actuar.
Aceptar y metabolizar el feedback puede ser tu arma secreta para convertirte en un profesional poderoso y competente. Muy pocas personas tienen la capacidad de escuchar y aceptar los comentarios críticos. Si lo haces, crecerás personal y profesionalmente de un modo que nunca habías imaginado.
Comentarios
Publicar un comentario